dimecres, 4 de juliol del 2007

Carod y Ridao reconocen que fue un error pedir el 'no' al Estatuto
la explicación de Carod es también un intento de poner fin a la debilidad de la dirección de Esquerra, que muy a menudo se ve obligada a asumir las decisiones impuestas por los sectores más activistas del partido, como las JERC o el ala derecha encabezada por Carretero, o por organizaciones territoriales. El no al Estatuto no ha sido el único episodio de este tipo. El último sucedió hace tres semanas, cuando la comisión ejecutiva de ERC tuvo que dar por buena la decisión de la organización local de Barcelona de pasar a la oposición en el Ayuntamiento de la capital de Cataluña, algo que no deseaba en absoluto.

Doncs a mi em va semblar bé passar a l'oposició a Barcelona, i vaig trobar més ridícul el "vot nul polític" o el "sí crític" que dir no a un Estatut que no val la pena.

Potser és que sóc un activista.