dimarts, 14 de juliol del 2009

Cuestión de fe
De hecho, si Catalunya recibe al final 3.500 millones, 3.800 o 3.855, sólo lo sabremos en la liquidación presupuestaria del 2014 y, para entonces, todos calvos. Así que si hasta ahora teníamos el misterio de la santísima trinidad, ahora le sumamos el de la financiación, que es una y quince a la vez. Porque, ya saben, el País Vasco y Navarra no necesitan de revelaciones divinas para hacer uso de su dinero. Lo de Catalunya, otra vez, es cuestión de fe.