dimecres, 13 de febrer del 2013

Habla Núñez, paga Laporta
Hasta Rosell firmó como vicepresiente deportivo la devaluación de la plantilla para cargar la deuda a la junta de Gaspart. La alfombra solo se levantó para esconder la mierda de cuantos camparon a sus anchas por el mercado del fútbol con el eslogan “Chusín, el precio lo pongo yo”.

Nunca más se supo de las muchas comisiones cobradas y de los fichajes inflados y, en cambio, ahora se piden avales a exdirectivos que ni siquiera estaban en la junta cuando las noches de Laporta en Luz de Gas. La capitalización del triunfo, y la sucesión del presidente, abonó un conflicto de egos que todavía no se ha cerrado. A diferencia del elefant blau, que atacó a Núñez a cara descubierta, Rosell utilizó a socios intermedios para fomentar la moción de censura (Oriol Giralt) y después la demanda de los avales (Vicenç Pla) contra Laporta.
El Sandro no és de cap mena de confiança.