dijous, 6 de maig del 2004

Globaliza "A mediados del 2002, Barcelona rompió una barrera psicológica: en el paseo de Gràcia se vendieron los primeros pisos a 6.000 euros (un millón de pesetas) el metro cuadrado. Pasados dos años, la chaladura en la que vive el mercado inmobiliario de la ciudad acaba de deparar una sorpresa si cabe aún mayor. Los nuevos pisos en alcanzar esa estratosfera del millón el metro cuadrado no son sólo los de algunas zonas nobles de la ciudad sino, sobre todo, lo que se podría definir como lo peor de Barcelona, viviendas minúsculas que por dimensiones ni siquiera pueden tener a veces cédula de habitabilidad. Comienzan a ser frecuentes, en especial en Ciutat Vella y Poble Sec, ofertas de pisos de 20 metros cuadrados (dos arriba, dos abajo) por 120.000 euros (20 millones de pesetas)."