diumenge, 6 de novembre del 2005

LA VANGUARDIA DIGITAL - Opinando: "En España y en Francia vamos en contra de esa liberalización [del comercio]. Y somos los que más pagaremos las consecuencias de ese error. Por un lado, queremos cuotas, aranceles, subvenciones. Por otro lado, construimos vallas. Si queremos que se queden allá tendríamos que dejarles hacer, incluso incentivarles a hacer, lo poco que saben y pueden hacer: agricultura, pesca e industrias fáciles con mucha mano de obra. Con vallas no los vamos a parar si están dispuestos a dejar la vida en ellas. Han venido tres millones y tirarán de hermanos y amigos."