dissabte, 19 de setembre del 2009

Manos sucias y obscenas
No es aceptable que, sobre nuestros impuestos, un día se nos diga que deben pagar los ricos, otro que deben pagar más los rendimientos sobre las rentas del capital (que no es, evidentemente, lo mismo), y otro que, al final, lo que hay que hacer es subir los impuestos indirectos, que, por definición, afectan a todos, al gravar todo tipo de transacciones económicas.

En catalán, y ello justifica el título, a eso se le llama potinejar. Ya basta.