dijous, 5 d’agost del 2010

Final convulso
La prohibición de la llamada fiesta nacional en Catalunya –más allá de la legitimidad de la decisión y de las razones de los animalistas– ha sido entendida con carácter mayoritario en el resto de España como un rechazo a un signo de identidad común que busca singularizar Catalunya y, desde otra perspectiva, como un síntoma de crispación, malestar y revancha de una parte de la clase dirigente catalana.

Osti tu, és que els catalans sempre ho fem malament tu... Clar que caiem malament!

¿Qué necesidad tenía el Parlament de enfrentar a los catalanes entre sí y con los ciudadanos de otras comunidades? En este asunto, a poco que se medite reposadamente, se ha cometido un serio error

Exaaaacte! Si ho haguessim prohibit la setmana dels tres dijous, aquest malestar dels Españols (que hem de saber que tenen la paella pel mànec i els hauríem de tractar millor), no hauria succeït.

porque el disenso está en Catalunya y fuera de ella, sin perjuicio de que la causa de la protección a los animales resulte atendible, pero modulando las decisiones y ponderándolas con las circunstancias y actuales.

O per dir-ho d'una altra manera: la decisión atendible resulta fuera de circunstancias en Cataluña y la causa animal modulando el disenso sin perjuicio actual porque ella causa protección y está ponderándolas.

[Montilla] Dejar que corriera la agenda para afrontarla desde la debilidad y la polémica se ha revelado como la peor opción estratégica de todas las posibles. Y ha deteriorado la vida política catalana y su proyección sobre el conjunto de España. Demasiada agitación.

Home tu! La proyección sobre el conjunto de España!!! Quina poca elegància i senyorio. Tant és l'enorme repercussió que ha tingut al món que una "región" de España hagi prohibit els toros. L'important és com ens miraran quan passegem per les calles de Alcalá.

Semos Europeos?