dimecres, 21 de novembre del 2012

Rebelión en una parada de bus de Barcelona
"¡No pienso apartarme hasta que ustedes dejen de tomarnos el pelo! ¡Que venga la Urbana a sacarme de aquí!", le gritaba el espontáneo. El conductor no se quedaba corto y le respondía en gestos y por la ventanilla que hiciera lo que le viniera en gana, porque tenía tiempo de sobras y cobraría igual a final de mes.
Arribo a la conclusió que el problema és que els autobuseros cobrin a finals de mes.

Que malament estan les coses públiques.