divendres, 19 de setembre del 2014

Hasta arriba de azúcar: cómo nos engorda la comida industrial
El problema es que no sólo te lo pones en el café, sino que lo consumes muchas veces sin saberlo en refrescos, dulces, bollería, zumos, aperitivos, salsas, cereales, lácteos, helados, preparados cárnicos, precocinados y demás compañeros de supermercado elaborados por las susodichas empresas. Unos Frosties, un zumo de naranja, una Coca-Cola, un Nestea, un poco de Nutella y una pasta con una salsa de bote pueden disparar tu tasa con facilidad hasta las 40 cucharaditas en un día, sin cometer grandes excesos.